sábado, 9 de junio de 2012

¿Es la prosperidad material una bendición de Dios?

Hay quien dijo, y con mucha razón, que el error más peligroso es aquel que más verdad contiene. Esta es una de las técnicas que desde el principio ha utilizado Satanás, y con gran éxito, presentando medias verdades que al final terminan siendo una gran mentira y engaño.
Una de las enseñanzas que más se ha propagado en los últimos tiempos es el  llamado "evangelio de la prosperidad", la cual es peligrosa porque sobreenfatiza ciertos aspectos secundarios y olvida otros postulados que la misma Biblia comunica. Pero negar absolutamente algunos principios que la Palabra de Dios presenta es otro extremo equivocado.
Si queremos ser fieles comunicadores de la verdad debemos compartir "todo el consejo de Dios" y no sólo una parte de el.
Predicar LA BIBLIA nos guardará de irnos a los extremos.


Notemos el siguiente pasaje que suele usarse para hablar de este tema:

 "Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra.  Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 
 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 
 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra..."  2 Corintios 9:5-8

Claramente encontramos en este pasaje varios principios, pero ¿Podemos aislar: " el que siembra generosamente, generosamente también segará." o "poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente" ignorando por completo el contexto? Claro que no.

Lo que debemos notar aquí es que el propósito de Pablo es animarlos a la generosidad en una dádiva. Si considerámos el  contexto descubriremos la belleza verdadera de estos principios bíblicos. 
En el tiempo que se escribe esta epístola, se estaba colectando una ofrenda entre las iglesias gentiles para ayudar a los creyentes judíos pobres de Judea que habían sufrido duramente por hambrunas producidas durante el reinado del emperador Claudio.  
Antes, en el capítulo 8:1-2, Pablo pone como ejemplo a las iglesias de Macedonia en cuanto a la actitud que tuvieron ante este buen emprendimiento.

"Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas..."  2 Corintios 8:1-3


Aún "en grande prueba de tribulación y profunda pobreza" ellos "abundaron en riquezas de su generosidad" ofrendando para estos hermanos en necesidad. El apóstol usa el buen ejemplo de los macedonios para animar a los corintios a tomar la misma actitud.
Seríamos injustos en el uso de la Palabra de Dios si obviamos toda la enseñanza para enfatizar solo algunos versículos. Tanto si sobreenfatizamos tales principios como si los minimizamos de una manera absoluta.  Allí radica el peligro: los principios que el "evangelio" de la prosperidad propone no son del todo antibíblicos, pero están mal enfocados.

¡Nunca fue el propósito de Pablo que ellos buscaran las bendiciones materiales! Como hemos dicho, su deseo era motivarlos a ser generosos con sus hermanos pobres.
El mismo apóstol escribe en 1 Timoteo 6:6-11

"Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.  Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 
Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre." 


Cualquier enseñanza que genere descontento, una insana ambición o codicia con respecto a las cosas materiales, no está de acuerdo con lo que la Biblia verdaderamente enseña.

Como hemos visto en los versículos anteriores, la codicia y el contentamiento son colocados en posiciones opuestas en las Escrituras. Si hay contentamiento entonces no hay codicia, y si hay codicia, entonces no hay contentamiento.
Igualmente, la avaricia también se opone al contentamiento puesto que se excluyen mutuamente:

"Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre." Hebreos 13:5, 6

Estos pasajes, teniendo en cuenta las riquezas materiales, nos animan a profundizar en el carácter cristiano. Nos animan a estar contentos con lo que tenemos porque Dios es quien nos cuida y provee. Nos animan a seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Nos animan a ser generosos y dadivosos. A la vez que nos advierten que de tener cambiados los verdaderos valores del Reino de Dios corremos un gran riesgo.

Teniendo en cuenta todo lo hablado, la pregunta de este post es: ¿Puede la prosperidad material ser una bendición?
Por supuesto que sí,

1) Siempre y cuando no se vuelva un fin en sí misma y nuestra seguridad no dependa de ella.
2) Siempre que sea para promover el carácter cristiano y,
3) Siempre que se utilice para hacer "tesoros" en los cielos.


 1 Timoteo 6:17-19

"A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna." 

1) Que la seguridad de la vida dependa de Dios y no de las riquezas

"A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.


2) Siempre que sea para promover el carácter cristiano
...Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; 


3) Siempre que se utilice para hacer tesoros en los cielos    
...atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna. 


Hay principios que son bíblicos, pero no debemos aislarlos de su contexto ni del resto de lo que enseña claramente la Biblia. Si bien Dios puede bendecirnos materialmente, nuestro anhelo será  la prosperidad del carácter cristiano. Después de todo eso es lo que tendrá repercusiones en la eternidad.




1 comentario:

  1. hola visitándoles desde El Salvador, Centroamérica. bendiciones
    mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com

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